Ser o no ser independiente
Los años han corrido desde aquella tierra de nadie. El hombre fue seducido por el poder y otros murieron por él. Se levantaron pueblos en las desoladas tierras. El hombre sometió a otros, los otros sufrían. Y fue la necesidad de ser libres la que llevó a unos pocos a llegar hasta Tucumán. El interior desconfiaba de los porteños. Lástima, pasaron tantos años y seguimos igual. En ese entonces pudo más el deseo de libertad en aquellos hombres. El grito de esperanza se transformó en hecho articulado. Nació la Independencia en Tucumán.
Hoy, la historia es leída como instrucciones de juego de mesa.
-Dame tantos millones de pesos, si saco doble seis no te pago nada, sino hago lo que quieras.
Este juego se repite más de una vez y más veces tenemos que hacer lo que quieren los de afuera porque la ambición no nos permite ver la deuda. No aprendimos de la experiencia de nuestros antepasados.
Así nos desigualamos para adentro.
Independencia es libertad.
Independencia es tener industria propia que da trabajo para el hombre y así es dueño de su dignidad y de su pan, es tener cultura propia, es tener hospitales con medicamentos e instrumentos para atender a los hombres, es tener escuelas que enseñen el amor a la tierra y para que volvamos a creer que la mayor riqueza es el trabajo , es elegir si es que queremos elegir.
La Patria tiene grietas, los poderosos las tapan y ... ¿nosotros qué?. La Patria es de todos.
¿Es qué colonia éramos y a colonia volvemos?
¿Por qué volver a someternos?
¿Por que no defender la idea de ser independientes y no dependientes?
Yo me pregunto:
¿Por qué?
9 de julio de 1996
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