domingo, febrero 17, 2008
Camino sin destino

En el auto, una familia camino a sus vacaciones.

-¿Padre? Dime, ¿qué es la vida?
-Mmm, buena pregunta.
Yo te diría que es el estado entre el nacimiento y la muerte.
¿Por qué preguntas?
-Pero... ¿por qué no todos viven lo mismo?
- ¿A qué te refieres exactamente?
-No digo que tengan que vivir lo mismo, exactamente,
sino ¿por qué algunos viven más que otros?
-Ah, bueno, eso podría ser por su estado físico, antecedentes de enfermedades
en la familia...
-No, no, no. Si dos personas son de la misma familia, mellizos o gemelos, de la misma edad, se sabe que no hay antecedentes de enfermedades,
se cuidan en su estado físico, comen sano, hacen deportes...
¿por qué uno puede vivir más que el otro?
-Ehhh... algo genético creo yo- interrumpe la madre
mientras sigue cebando.
El silencio se sumergió en el auto.
Los pensamientos del pequeño no obtenían las respuestas.
El padre comenzó a bajar la velocidad, la estación estaba a metros de ellos.

La madre baja y recarga el termo.
El hijo baja y comienza a tirar pequeñas rocas al pasto mirando la ruta.
El padre mientras cargaba nafta miraba a su hijo
¿Qué será lo que quiere que le responda?
¿Por qué esas preguntas?
En ese instante, en ese momento, un accidente en la ruta.
Un auto tratando de pasar a un camión, trató de evitar un choque frontal contra otro, un Falcon, que venía. Una mala maniobra hizo que ese auto girara y saliera de la ruta. El que venía de frente también giro pero no salió de la ruta. El camión trató de evitar pasarle por encima pero no pudo ser y un colectivo de larga distancia evitó llevarse puesto a estos 2.

Cuestión de segundos,
solo reflejos.

No sobrevivieron los del Falcon.

Toda una familia.

El niño que había corrido hacia su padre, vio el accidente, estaba shockeado al igual que todos los que estaban en ese momento en la estación

No se puede tener todas las precauciones en la vida porque no depende solamente de uno.
Esa era una de las posibles respuestas.

Si ese hijo de puta hubiera ido más tranquilo, sin tratar de ganar tiempo, eso no hubiera pasado.
El egoísmo, la imprudencia, entre otros factores influyen en nuestras vidas, en nuestros caminos.

Una ruta,
un instante,
la vida,
un camino sin destino.

Etiquetas: ,

 
posted by TOTA at 5:19 p. m. | Permalink |


1 Comments:


  • At 18 febrero, 2008 10:37, Anonymous Anónimo

    Un auto, puro fierro sobre cuatro ruedas, es, por estos días, parecido a un libro negro dónde se escirbe el destino de muchísmas personas.
    Dios quiera que aprendamos a manejar de una vez por todas.