Mi pequeña está dejando de serlo, ahora mide ya cerca de 35 cm y pesa alrededor de 1,150 kg y la forma de su cuerpo se ha ido redondeando; además, cada vez tiene menos arrugas. Aunque vive en su burbuja, percibe los ruidos, la música, las voces... y tus emociones. Yo notaré, sobre todo por las noches, su hipo.
Estos movimientos rítmicos y acompasados los puedes observar en una ecografía y se cree que permiten que sus pulmones se dilaten y se desarrollen.
Para este momento la médula ósea habrá asumido por completo la producción de glóbulos rojos. Recuerda que los glóbulos rojos primero eran producidos por grupos de tejido denominados islotes sanguíneos; más tarde el bazo asume cierta responsabilidad en la producción de los mismos.
El proceso de mielinización empezará a acelerar la transmisión de impulsos entre las células nerviosas. La mielina es una sustancia grasa que recubre el exterior de las células nerviosas y hace más rápida, sencilla y eficiente la transmisión de los impulsos nerviosos.
A estas alturas ha desaparecido la mayor parte de lanugo (fina pelusa que lo recubre), excepto en algunas regiones de la espalda y los hombros. Las uñas de sus dedos de los pies serán muy visibles y probablemente en este momento se habrá desarrollado todo su cabello.
Sus párpados estarán completamente separados y podrá abrirlos y cerrarlos. La mayor parte del tiempo sus ojos estarán abiertos y hará prácticas en todas direcciones con su mirada.
Cambios que notaré
Mis labios, párpados y bolsas de los ojos podrán haberse hinchado y qué me importa. Mi piel estará muy sensible así que tengo que tener cuidado con los cosméticos.
Probablemente la secreción vaginal blanquecina se habrá vuelto más viscosa. Es algo normal. Al acostarme percibo malestar debido a una indigestión o a la presión del bebé y del útero sobre las costillas y el diafragma. Podré experimentar dolor en el área costal debajo de mis pechos si la beba está sentada en la parte alta del útero (no obstante, el dolor también se deberá a las patadas, frecuentes para estos momentos). Al estar así, me curvo y me termina doliendo esa zona
Durante el embarazo las várices son consecuencia del mayor flujo de sangre hasta el útero, que enlentece el retorno venoso a partir de las extremidades inferiores.
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