En el mar de lo incomprensible

ni uno mismo comprende

cómo es posible que este ahí;

es simplemente salvaje y desgarrador.

No sé sabe cuándo comenzó

tampoco sé sabe si se puede navegar

y si uno puede sobrevivir hasta el final.

Tampoco uno esta seguro de ser coherente

y si puede sostener sus principios,

o es esa situación que nos hace ser incoherentes

porque nunca tuvimos principios.

La lógica no tiene cavidad

en ese tiempo y espacio,

lo irracional somete a quien osa

entrar en este mar.

Cuidado, viajeros de la vida,

porque este mar no se ve,

simplemente llega.

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