viernes, junio 13, 2008
semana 30, faltan 10 semanas
Ya con aprox. un kilo y medio, tendrá una talla de 37 cm y cada vez menos espacio para moverse, pero aún puede cambiar de posición. Como hay menos líquido amniótico, sentiré sus movimientos con mayor intensidad, tanto que los podrás apreciar desde el exterior. Los ovocitos se transforman en folículos primordiales (madurarán con la pubertad).
Para este momento mi pequeña podrá registrar la información procedente de sus cinco sentidos. Pero aunque sus sentidos pueden ya estar preparados para procesar la información, algunos tienen una oportunidad limitada para funcionar. Dado que la pequeña no respira aire en el interior de mi útero, su sentido del olfato estará en compás de espera hasta después del nacimiento.
Sus pupilas estarán empezando a responder a la intensidad de la luz, dilatándose en condiciones de poca luz y contrayéndose con luz intensa. Por otro lado, sus pestañas ya son muy largas. Y su cabello también será cada vez más largo. Según las tendencias genéticas en mi familia y la del papá, la godita nacerá con cabello abundante o más escaso. Ambas cosas son completamente normales.
Debido al crecimiento rápido de su cerebro durante las últimas semanas, la circunferencia de su cabecita ha aumentado. El cerebro en desarrollo se extiende dentro del cráneo.
Cambios que notaré
Durante este mes, quizas experimente mayores dificultades respiratorias, se deberá a que el tamaño del útero sobrepasa ya mi ombligo alrededor de 5 cm, comprimiendo mis pulmones, tendré que hacer mayores esfuerzos para respirar profundamente. No debería preocuparme, esta dificultad respiratoria o disnea, no significará que yo o la beba nos veamos privadas de oxígeno.
A medida que se acerque la fecha del parto, mi cuerpo pasará más y más tiempo preparándose para tan importante acontecimiento. Específicamente, los músculos del útero empezarán a practicar las contracciones y relajaciones.
Durante estas semanas notaré muchos de los síntomas experimentados los meses anteriores, incluyendo el dolor de espalda. A medida que la bebé aumente de peso, tendré dificultades para equilibrar la carga, especialmente a la altura de las vértebras lumbares.
Podré seguir experimentado calambres en mis piernas, en especial cuando trate de dormir.
El calostro se seguirá presentando en mis pechos. Éste será el principal alimento del bebé. El edema leve en mis manos, pies, tobillos y cara podrá seguir presente, porque en mis tejidos seguirá acumulándose gran cantidad de líquido. Etiquetas: bebé, cosas de la vida, embarazo, familia
